10/12/2021

Una herramienta para producir carne y maximizar el beneficio de las empresas

El economista Francisco Mendiola, directivo de la Sociedad Criadores de He-reford del Uruguay y exdirector de la Central de Pruebas de Kiyú, sostuvo que “cuando los recursos son cada vez más escasos, medir la eficiencia de conversión tiene un valor muy importante”.

Los 75 años de la Sociedad Criadores de Hereford del Uruguay reflejan “la visión que tuvieron aquellos primeros criadores, que confiaron en la raza y que impulsaron la fundación de esta institución; habla de la capacidad y del espíritu innovador que tuvieron”, comentó el economista Francisco Mendiola, directivo de la SCHU y exdirector de la Central de Pruebas de Kiyú. Mendiola señaló que “el vínculo con Hereford viene por la familia, pero nos dimos cuenta de que la raza es una herramienta para producir carne, que es a lo que nos dedicamos”. A propósito, sostuvo que “lo que en principio puede ser tomado como un legado que viene de la familia”, en definitiva “sigue siendo una herramienta que le da la posibilidad a los produc-tores de maximizar el beneficio de sus empresas. En ese aspecto la raza se ha comportado maravillosamente bien a lo largo de estos 75 años”. 

Central de Pruebas de Kiyú
El directivo de la SCHU dijo que “algo de lo que todos los criadores pueden estar orgullosos es de la Central de Pruebas de Kiyú”, sobre todo por su gran evolución. Repasó que la prueba de comportamiento de toros, con alimentación exclusivamente a pasto y donde se considera la ganancia diaria de peso de cada reproductor, ya lleva más de 40 años. Y recientemente se sumó la prueba de eficien-cia de conversión a corral, con terneros, donde se evalúan con alimentación a granos así como las emisiones de gas metano. “Fue una evolución muy buena”, destacó. También calificó como “un ejemplo” la interacción entre la SCHU y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en ese ámbito, que re-fleja “el compromiso que tiene la raza con la investigación”. Mendiola enfatizó el concepto de que no se puede gestio-nar lo que no se puede medir. “Cuando los recursos son cada vez más escasos, medir la efi-ciencia de conversión tiene un valor muy importante”, remarcó. En tal sentido, destacó los resultados que se vieron a lo lar-go de estas últimas pruebas, donde “fueron evaluados más de 1.500 animales y se pudo ver que efectivamente hay una diferencia entre los más efi-cientes y los menos eficientes, y que esa diferencia puede tener un impacto en lo ambiental, lo que habla muy bien de la raza, pero también en el as-pecto económico”. 

Dijo que el hecho de que un animal “pueda producir la mis-ma cantidad de carne teniendo un consumo 25% inferior es algo muy importante, sobre todo en los años de margen ajustado, ya que “esa diferencia es la que puede hacer que el negocio sea viable o no”. También mencionó la interacción entre ganadería y agricultura en la Central Kiyú. “Todo esto significó un esfuerzo grande, pero que fue muy beneficioso para toda la cadena, para ver cómo interactúan los distintos rubros. Las pruebas se realizaron con granos que se produjeron en Kiyú, sobre todo el silo; y vemos lo que vale la pena relacionar los rubros, y ver cómo hay sinergias”. Planteó que el hecho de “poder sacar los animales del campo en invierno, y encerrarlos, tiene un beneficio grande; eso lo vimos en Kiyú”. Además, mencionó el aspecto comercial de la Central Kiyú y cómo fue creciendo la calidad de los animales que participan de la prueba y del remate, donde el dato de eficiencia de conversión “es cada vez más relevante”.

El negocio
Considerando su profesión de economista, Mendiola fue con-sultado sobre su visión del negocio ganadero en el último año, y respondió que sobre eso “no hay dos opiniones”. Destacó que “este año fue realmente muy bueno” y dijo que “está todo el mundo preocupado por saber si estos precios seguirán el año que viene o no”, y planteó que “hay indicadores que parecerían decir que sí”. 

Repasó que la primera mitad del año permitió que el negocio fuera “interesante”, sobre todo por el valor de los granos, a lo que luego se sumó una apreciación de la carne, que el resultado económico del siste-ma de engorde a corral fuera positivo.

Por último, Mendiola planteó que hacia el futuro “el gran desafío, independientemente de lo que ocurra con los precios, es “seguir trabajando en la intensificación, en el manejo, y poder aprovechar los picos de precio de la mejor manera”.