30/10/2025
Drones, “una herramienta necesaria en los sistemas y ganaderos”
El Ing. Agr. Federico Ernst de Dragur fue uno de los participantes de la jornada técnica “Eficiencia e innovación en la producción ganadera”, quien tituló su exposición “Innovación y eficiencia en sistemas ganaderos: el rol de los drones agrícolas”, haciendo referencia al desarrollo que esa tecnología está teniendo en Uruguay y su utilidad en la búsqueda de mejores resultados productivos y económicos.
El técnico comentó que “el avance de la tecnología en el agro nos ha permitido incorporar algunas herramientas como los equipos de drones, potenciando las tomas de decisiones y la eficiencia de los sistemas productivos”.
Dragur comercializa la marca DJI en sus modelos para la agricultura, capacitados para formar parte de los sistemas ganaderos, ofreciendo mayor “eficacia en la captura de datos y en las actividades como siembras o fertilizaciones”, y la posibilidad de realizar aplicaciones cuando las condiciones climáticas lo impiden. Los drones han pasado a ser “una herramienta necesa-ria en los sistemas agrícolas y ganaderos por su importante utilidad”.
Esa eficiencia puede ser en la implantación de pasturas en las fechas óptimas sin depender de la ausencia de lluvias. “Los drones aplicadores permiten ingresar por el aire y podemos hacer siembras de cobertura de pasturas o semillas finas en los sistemas agrícolas”, como ha sido el caso de la colza, ejemplificó.
Sobre las imágenes multiespectrales dijo que las satelitales tienen “limitantes” que atentan contra la eficiencia buscada. Esa limitante se genera en que el sistema satelital no tiene la calidad ni la definición que ofrece el dron, además de que está condicionado a la situación climática, porque de existir nubosidad los datos que necesitamos se retrasan 5 o más días, lo que puede retrasar nuestra capacidad de tomar decisiones oportunas.
Los fertilizantes también pueden incrementar su eficiencia gracias al uso de drones, “facilitando el fraccionamiento según el ciclo de la pastura, reduciendo pérdidas y mejorando la captura de nitrógeno por parte de las pasturas”.
Otro factor es la “eficiencia en el control de malezas, brindando información que nos permitirá detectar dónde están los focos de malezas” para actuar allí, “aunque hay casos en que las malezas están muy salpicadas” dificultando las acciones a tomar.
Tres componentes
El ecosistema DJI consta de tres componentes: el dron de captura de información, la plataforma DJI Smartfarm, y el dron aplicador.
El primer componente es el dron Mavic 3M con cámara RGB y multiespectral de alta definición, un tiempo de vuelo de 40 minutos dependiendo las condiciones climáticas, capaz de mapear entre 200 y 300 hectáreas dependiendo de la altura de vuelo y las condiciones climáticas, puede ver el índice de vegetación en vivo y en la reconstrucción del ortomosaico que consiste en la unión de las fotografías toma-das por el dron, formando una imagen única que permite estudiar el campo en su totalidad. Toma 5 índices que se pueden estudiar en las diferentes etapas del cultivo o pastura y cuenta con un GPS de alta precisión y antena RTK para levantamientos topográficos. La resolución de las imágenes es de 1 a 10cm de pixel.
La plataforma DJI Smartfarm tiene una aplicación a la que se accede desde la computadora o el teléfono, recolectando y procesando la información que recaba el dron, que pueden ser parámetros de aplicación y fotos. También reconstruye en ortomosaico.
Sobre el dron aplicador, dijo que la tecnología ha ideo evolucionando, desde el T50 con una capacidad de 50 kilos pasando por el T70P y el T100, con 70 y 100 kilos de carga, respectivamente. Esos dos últimos “tienen mayor capacidad de carga sólida, lo que los hace atractivos en el fraccionamiento de los fertilizantes nitrogenados para mejorar la eficiencia en su uso. Ya se están haciendo pruebas sobre los kilos y la superficie que puede abarcar”.
El dron y el crecimiento de pasturas
El Ing. Ernst se refirió a las 3 fases del crecimiento de las pasturas en pastoreo y partiendo esos datos dijo que con el uso de drones podemos estimar la producción de biomasa, un dato clave que lleva mucho tiempo por las recorridas a campo que se deben hacer para definir potreros.
“Esa es una tarea que se puede hacer con los drones de cámara multipectral -como el Mavic 3M-, que tiene una alta resolución espacial y una captura de 800 a 1.000 hectá-reas, volando a 150 o 200 metros de altura, entre 3 y 4 horas por día, usando cuatro baterías. En grandes extensiones tiene una alta capacidad para relevar datos asociados a índices espectrales que tienen una correlación muy grande con la producción de biomasa”, explicó.
Asociados a esos datos que aporta el dron tenemos los datos a NDVI que crea mapas con la información de las pasturas, y como cada pastura tiene un crecimiento y una conformidad diferente se debe calibrar de forma diferente. Para hacerlo, se toma un rectángulo o cuadrado que se extrapola a la hectárea; la pastura se corta, se lleva al laboratorio, se obtienen los kilogramos materia seca en esos cortes, y ese mismo día se realizan los vuelos con el dron Mavic que tomará las fotografías y recolectará los datos.
Con esas fotos se realiza la reconstrucción del ortomosaico en la plataforma Smartfarm, obteniéndose una imagen con la distribución del NDVI en la en el área estudiada, lo que ayuda en la identificación de áreas con algún tipo de enfermedad, plaga o estrés.
Sobre el final de su exposición, Ernst dijo que estamos ante una tecnología que brinda “ahorro de tiempo y recursos”, pero también “contribuye a la sustentabilidad” con mejor uso de nutrientes, y al fraccionar el uso de nitrógeno se aportaría menos acidificación al suelo”.
Concluyó que “es importante ir adoptando tecnología en los sistemas de producción”, y la que acabamos de ver “es una herramienta que toma datos precisos con gran alcance en la resolución temporal y espacial”.